Es muy importante mantener un correcto cuidado de nuestros nuevos lentes para que siempre luzcan como nuevos sin rayarlo.
Primero debemos de entender que hay distintos tipos de tratamientos que son más o menos resistentes al rayado, pero ningún lente es 100% resistente al rayado, dependerá de muchos factores: cuidado por parte del usuario, limpieza, etc.
Por esto te damos las siguientes recomendaciones para que los mantengas como el primer día:
1. Nunca los limpies en seco: Siempre antes de limpiarlos con un pañito de microfibra, rocía una solución para limpiar lentes, de tal forma que pueda despejar la superficie de polvo o partículas que puedan llegar a rayarlo.
Otra excelente opción es limpiarlos con abundante agua y jabón neutro.
2. Luego procedemos a frotar suavemente con un pañito de microfibra las lunas oftálmicas de manera circular hasta que queden completamente secos y limpios.
Es importante que laves el pañito de microfibra constantemente, pues cada vez que limpias tus lentes, éste acumula las impurezas del lente, con lo cual es importante que lo laves con frecuencia y/o solicites uno nuevo en tu óptica de confianza.
Con estos simples pasos tus lentes siempre lucirán como nuevos.